El Castillo fue construido hacia el año 1870 como casco de la estancia «Las Playas». Alrededor del año 1900, Don José Ferrarini, inmigrante italiano, compró la estancia y amplió el casco dotándolo del estilo florentino que lo caracteriza, para dar nacimiento, en 1930, al «Hotel Monte Olivo». Este hotel funcionó durante cuatro años, hasta que la muerte de Doña Teresa de Ferrarini motivó su cierre. En 1972 un sindicato compró el edificio para utilizarlo como colonia de vacaciones. Durante este tiempo, lamentablemente se acentuó el descuido y el deterioro debido a una visión diferente a la de su creador.
En el año 2002, la familia Fábrega adquirió el inmueble y, luego de tres años de profundas tareas de restauración, inauguró «El Castillo Hotel».
La restauración en su totalidad fue diseñada y dirigida por la misma familia, con mano de obra local.
Durante la restauración se formó un equipo de trabajo fuertemente unido. Fue entonces cuando se develaron las capacidades que llevaron a los restauradores a ser los responsables de todas las áreas de servicios prestados actualmente en El Castillo.
El Castillo Fabrega 